En ella Bruce Campbell retoma el mítico personaje de Ash Williams que ya interpretó en la trilogía de Raimi y la cadena tiene tanta confianza en el resultado que ya ha encargado una segunda temporada. La serie continuará la trama de las películas y, ambientada en el presente, nos presentará a Ahs saliendo del escondite en el que se ha refugiado durante estos años para volver a luchar contra el mal.
Grandes dosis de sangre y muerte han sido aseguradas, pero, según recoge TVGuide en un interesante artículo, la ficción de Starz promete y tiene potencial para cautivarte incluso aunque no te gusten los zombis. Aquí van sus cinco razones:
1. Es aterradoramente divertida. Cualquier aficionado al terror se reiría al escuchar que la serie es remotamente terrorífica a pesar de la presencia de zombis, sobresaltos y tanta sangre y gore como para rivalizar con Tarantino. La serie tiene sustos, pero ninguno tiene tiempo como para superar los elementos cómicos.
2. Ash es un antihéroe diferente... a los que estamos acostumbrados, como Don Draper o Walter White. Es despreciable, pero no se toma en serio a sí mismo y, por lo tanto, los demás tampoco. Sus particularidades le convierten en un personaje adorable. No es políticamente correcto, pero casi cada palabra que sale de su boca es oro.
3. El uso de la cámara te embelesará. Raimi, quien ha vuelto para dirigir el primer episodio, ha estado de lo más inspirado.
4. Los zombis no actúan como zombis. Aunque el mal posee los cuerpos de los muertos y los pone en funcionamiento, estos no tienen ansias de carne fresca ni cerebros, y son mucho más ruidosos y astutos.
5. ¡Xena! ¡Xena! ¡Xena! La que interpretase a La princesa guerrera, Lucy Lawless, es el principal fichaje de la serie.
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